Reuso de Agua Residual Para Riego Agricola y su Impacto en la Salud
Es tiempo de revisar la norma NOM-001-ECOL-1996?
English version: Wastewater reuse for Agricultural Irrigation and Its Impact on Health
Dr. Guillermo M. Ruiz-Palacios (1)
Dra. Ursula Blumenthal (2)
Dra Anne Peasey (1, 2)
Dr. Enrique Cifuentes (3)
- Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán (México).
- London School of Hygiene and Tropical Medicine (Reino Unido).
- Instituto nacional de Salud Pública (México).
RESUMEN EJECUTIVO
Riesgo para la salud de los agricultores y consumidores, asociados con las normas vigentes en México sobre el uso de aguas residuales en la agricultura.
Dr. Guillermo M. Ruiz-Palacios; Dra. ursula Blumenthal; Dra Anne Peasey; Dr. Enrique Cifuentes.
1. INTRODUCCIÓN
El Instituto Nacional de la Nutrición (México) y la London School of Hygiene and Tropical Medicine (Reino Unido) llevaron a cabo estudios epidemiológicos en el Valle del Mezquital, Hidalgo, entre 1989 y 1997, para evaluar la validez de la normatividad vigente establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el uso seguro de agua residual en la agricultura y acuacultura (1989).
Estos estudios se llevaron a cabo en el Valle del Mezquital, 100 km. al norte de la Ciudad de México, en los distritos de riego 03 y 100, en donde más de 82,000 hectáreas de tierra cultivable, principalmente de cereales y forraje, es regada con agua residual proveniente de la Ciudad de México. Una parte de esas aguas pasa por una presa de sedimentación y la calidad de agua mejora antes de ser utilizada; esto es equivalente a un tratamiento parcial. El efluente de la primera presa (tiempo de retención 1-7 meses, dependiendo de la época del año) cumple con las normas de la OMS para riego restringido (Tabla l), aún cuando un volumen menor de aguas residuales se une al efluente antes de ser utilizado. El efluente de la segunda presa fue retenido por 2-6 meses más (>3 meses de retención combinada) y la calidad mejoró aún más. Parte del efluente de la primera presa se incorpora al río y más abajo es utilizado para regar una gran extensión de cultivos de verduras y hortalizas, muchas de las cuales se consumen crudas; el agua del río es en esencia agua residual parcialmente tratada (calidad 104 coliformes fecales/100 ml). Estos cultivos son vendidos en los mercados locales y consumidos por la población rural de las comunidades locales, incluyendo aquellas que se encuentran cerca de la segunda presa. En una región cercana, las verduras se regaron con agua de pozo.
Tabla 1.
Normas de la OMS para el uso seguro de aguas residuales en la agricultura (1989)
Riego | Norma de coliformes fecales (CF/100ml) | Norma de huevecillos de nemátodos (huevos/litro) |
Restringido | No se requiere | <1 |
No restringido | <1000 | <1 |
2. RESULTADOS
2.1 Riesgos a los agricultores
Los agricultores y sus hijos que están en contacto con agua residual no tratada (106-108 CF/100 ml y >100 huevos/l) a través de riego o el juego, tienen una prevalencia de infección por Ascaris significativamente mayor que los del grupo control, quienes practican agricultura de temporal (Peasey, en preparación; Blumenthal et al. 1996). El exceso en la tasa de infección es mayor en los niños de 5 a 14 años de edad que en los adultos. Los niños menores (1-4 años) también tienen una tasa significativamente mayor de enfermedad diarréica (Cifuentes et al. 1993).
El contacto con agua residual sedimentada en una presa (Presa Endhó) antes de su uso (104-105 CF/100 ml y <1 huevo/l) produce un exceso en la tasa de infección por Ascaris en los niños comparado con la tasa del grupo control, especialmente en los de 5-14 años, pero no ocurre así en los adultos (Blumenthal et al. 1996). Los niños de 5-14 años tienen también una tasa significativamente más alta de diarreas (Cifuentes et al. 1993).
La retención del agua residual en dos presas en serie (presas Endhó y Rojo Gómez), con un efluente que contiene un promedio de 4×103 CF/100 ml (máximo 105 CF/100 ml), resulta en un mínimo exceso en la tasa de infección por Ascaris en cualquier grupo de edad (Cifuentes et al. 1994). Sin embargo, hay un exceso significativo en la tasa de diarreas en niños de 5-14 años y en un grado menor en los adultos, que están en contacto con el efluente de la presa Rojo Gómez, en comparación con aquellos que no tienen contacto con este efluente (Blumenthal et al., en preparación). También se detectó una respuesta serológica al Calicivirus-Mx significativamente mayor entre los adultos que tenían contacto con este efluente.
Los estudios epidemiológicos sobre el consumo de verduras regadas con aguas del río Tula (efluente de la presa Endho, con una descarga mínima de aguas residuales provenientes de canales de riego y de las comunidades locales, i.e., 104-105 CF/100 ml y <1 huevo/l) mostraron un mínimo exceso en la tasa de infección entérica entre los consumidores de todas las edades. Hubo un exceso en la tasa de diarreas entre quienes consumieron cebollas comparados con los que consumieron una pequeña cantidad de este vegetal. Este efecto fue más notorio en los adultos y en los niños menores de 5 años. Hubo también mayor respuesta serológica a Calicivirus-Mx en los niños de 5-14 años que consumieron tomate verde. No hubo un exceso en la tasa de diarreas ni en la respuesta serológica a Calicivirus Mx ó Escherichia coli enterotoxigénica (LT) en relación al consumo de otras verduras (e.g., calabacita, coliflor, col, zanahoria, jitomate, chile, lechuga, rábano, pepino y cilantro).
El consumo de cantidades mayores de chile regado con aguas residuales produjo un exceso en la tasa de diarreas comparado con quienes consumieron pequeñas cantidades, a pesar del uso de riego con cama melonera diseñado para prevenir el contacto entre el chile y el agua de riego.
El consumo de verduras silvestres, e.g., espinacas, verdolagas, quintoniles, que crecen en áreas irrigadas con el efluente de la presa Endho produjo un exceso de riesgo de infección por Ascaris comparado con aquellos que no consumieron verduras silvestres (Peasey, en preparación).
3. IMPLICACIONES PARA LA NORMATIVIDAD MEXICANA
Las normas vigentes en México para el uso de agua residual en la agricultura (NOM-001 -ECOL) se introdujeron en 1997 (Tabla 2). Estas normas son parte de una reorganización a fondo de la normatividad sobre la descarga industrial y doméstica hacia aguas y tierras nacionales. Anteriormente existían más de 40 normatividades distintas, lo que hacía casi imposible la regulación. La nueva normatividad está diseñada para ser más técnica y económicamente factible en el México actual.
Tabla 2
Normas mexicanas para el uso de aguas residuales en la agricultura
Riego | Norma de coliformes fecales (CF/100ml) | Norma de huevecillos de nemátodos (huevos/litro) |
Restringido | 1000m-2000d | 5 |
No restringido | 1000m-2000d | 1 |
(m= media mensual, d= media diaria)
El riego no restringido se define como el riego de todo tipo de cultivos, mientras que el riego restringido excluye verduras y hortalizas que se consumen crudas.
Los resultados nuevos de estos estudios epidemiológicos sobre infecciones entéricas sugieren la necesidad de revisar la normatividad mexicana para la reutilización del agua residual en la agricultura. Es importante que las autoridades encargadas de definir las políticas de reutilización de agua residual en México decidan cuál es el abordaje más adecuado para las condiciones locales. Existen varios escenarios posibles: (a) Que no haya riesgo potencial de infección – que no se detecte indicadores fecales; (b) Sin exceso de riesgo de infección – por encima de aquel riesgo por otras vías de transmisión; (c) Un riesgo mínimo pero aceptado o reconocido – equilibrando factores económicos y de salud pública; y (d) Minimizar la morbilidad en la población expuesta, i.e., consumidores, agricultores y población vecina a las áreas de riego.
3.1 Riego restringido
Las normas de la OMS para la reutilzación segura del agua residual en la agricultura y acuacultura (1989) no proponen una norma de coliformes fecales por la falta de evidencia de riesgo de infecciones virales y bacterianas para los agricultores y residentes locales. Sin embargo, los resultados de nuestros estudios en México (sección 2) y otros estudios de Estados Unidos (Camann et al. 1986) sugieren que debe incluirse una norma de coliformes fecales en la normatividad del riego restringido. Los datos de Estados Unidos sugieren que 105 CF/100 ml protegería a los agricultores y a los habitantes de las zonas cercanas. Sin embargo, los estudios de México sugieren que los escolares y los adultos que están en contacto directo con aguas residuales pueden estar en riesgo de contraer infecciones entéricas aún a un nivel de 104 CF/100 ml. Un nivel menor, de 103 CF/100 ml, como establece la norma vigente en México (1996), aumentaría la seguridad en sitios donde hay grandes poblaciones en riesgo a través del trabajo en el campo y donde hay niños expuestos frecuentemente. Las autoridades deberán tomar la decisión de qué camino seguir, es decir, si al valorar el costo económico de dicha norma contra los riesgos a la salud pública se opta por el escenario de riesgo mínimo, entonces sería aceptable una norma de 104 CF/100 ml.
La norma vigente de huevecillos de nemátodos (OMS 1989) no es adecuada para proteger la salud de los agricultores y sus familias, especialmente a los niños. Una norma más estricta de <0.5 huevos/litro, es necesaria para dar esta protección a los agricultores y sus familias. En México la norma de huevos de nemátodos para el riego restringido es de < 5 huevos/litro, y resulta evidente que esta norma debe hacerse más estricta. Sin embargo, ¿a qué grado? depende de las prioridades de las autoridades mexicanas. Para asegurar un riesgo mínimo de infección, se requiere una norma de por lo menos < 1 huevo/litro.
3.2. Riego no restringido
Los estudios epidemiológicos reportados aquí y otros estudios recientes, no muestra evidencias que sugieran que la norma de coliformes fecales de la OMS para riego no restringido (1989) de 103 CF/100 ml, no sea adecuada para proteger la salud de los consumidores. Nuestros estudios sugieren que el consumo de verduras regadas con 104-105 CF/100 ml conlleva un riesgo mínimo de infección entérica. Los estudios de evaluación de riesgo (Shuval et al. 1997) indican que la norma de la OMS sobre coliformes fecales es más estricta que lo necesario en las áreas en las que las infecciones entéricas son endémicas. La norma mexicana, de 103 CF/100ml, es evidentemente adecuada para proteger la salud de los consumidores en las áreas de riego (en donde las infecciones entéricas son endémicas) y de las grandes poblaciones urbanas de consumidores (en donde la tasa de infecciones entéricas es menor).
Hay algunas evidencias que sugieren que las normas de cuenta de huevecillos de nemátodos (OMS 1989) son inadecuadas para proteger la salud de los consumidores. Nuestros estudios señalan un riesgo mayor para infección por Ascaris entre los consumidores de verduras silvestres irrigadas con efluentes de una presa (presa Endhó). Se sugiere una norma más estricta, de < 0.5 huevos/litro, para proteger a los consumidores. Como sugerimos anteriormente para la norma de coliformes fecales, las autoridades mexicanas al revisar la norma de huevos de nemátodos, a luz de los resultados, deben decidir si el objetivo es eliminar el exceso de riesgo, reducir el riesgo o minimizar la morbilidad. Resulta claro que la normatividad adecuada depende del objetivo de salud pública elegido.
Con base en los resultados de nuestros estudios mexicanos y de otros estudios recientes, se sugieren ciertos cambios en la normatividad para la reutilización de agua residual en México (Tabla 3). Estas propuestas no requieren de las autoridades mexicanas grandes inversiones técnicas ni financieras. De hecho, las nuevas normas que se proponen se pueden lograr con lagunas de estabilización y presas de retención. No se requiere la misma inversión económica que necesitan las plantas de tratamiento convencionales ni personal altamente calificado para su operación y su mantenimiento.
Tabla 3
Cambios propuestos a la norma mexicana NOM-001-ECOL-1996
Riego | Norma OMS | Norma mexicana vigente | Norma propuesta para México | |||
Restringido | No se requiere | <1 | 1000m-2000d | <5 | <104 | <1 |
No restringido | No se requiere | <1 | 1000m-2000d | <1 | <103 | <1 |
(m= media mensual, d= media diaria)
REFERENCIAS
Blumenthal UJ, Mara DD, Ayres R, Cifuentes E, Peasey A, Stott R, Lee D y Ruiz-Palacios G. 1996. Evaluation of the WHO nematode egg guidelines for restricted and unrestricted irrigation. Water Science and Technology 33, 277-283.
Camann et al. The Lubbock Treatment System Research and Demonstration Project Volume IV.
Lubbock Infection Surveillance Study (LISS). (Project Summary): US EPA, May 1986.
Cifuentes E, Blumenthal UJ, Ruiz-Palacios G, Bennett S. 1993. Health impact evaluation of wastewater use in Mexico. Public Health Reviews 19, 243-250.
Cifuentes E, Blumenthal UJ, Ruiz-Palacios G. 1994. Escenario epidemiológico del uso agrícola del agua residual. El Valle del Mezquital. Salud Pública México, 36 (1), 3-9.
Shuval H, Lampert Y, Fattal B 1997. Development of a risk assessment approach for evaluating wastewater reuse standards for agriculture. Water Science and Technology Vol. 35, 15-20.
WHO 1989. Health guidelines for the safe use of wastewater in agriculture and aquaculture. Technical Report Series 778. Geneva: World Health Organization.